Es habitual pensar, cuando toca hacer frente a una enfermedad como el cáncer, que fuera de la isla ‘nos tratarán mejor’, pero esto no siempre es así. El Hospital General de La Palma cuenta con una de las mejores oncólogas de España, que junto a su compañera, atienden diariamente a casi cuarenta pacientes. Los palmeros la adoran… Acaba de realizar su primera entrevista para un medio de comunicación, Onda Cero La Palma, y las reproducciones de la misma (vídeo en facebook) alcanzan ya las 10.000 visualizaciones.
Ayesa Méndez, natural de Breña Alta, siempre quiso trabajar en su isla y ayudar a los demás. Algo que supo desde muy pequeña: “No había cumplido los cinco años cuando presencié un accidente de tráfico y yo solo quería ir a ayudar al señor que estaba en el suelo. Ahí supe que quería ser médico y ayudar a las personas”. Fue en cuarto de carrera cuando conoció la especialidad de Oncología: “Sabía que eso era lo que quería hacer. Esa profesión me tocó el alma”.
Fue en 2013 cuando Ayesa Méndez pudo ‘volver a casa’. Dejó su trabajo en una clínica privada de Las Palmas y afrontó el desafío de ser la primera oncóloga con servicio en el Hospital General de La Palma: “Sabía que me enfrentaba a un reto al abrir un nuevo servicio y estabilizar la oncología en La Palma”.
A pesar de que las listas de espera por la falta de especialistas es uno de los principales problemas que está padeciendo este centro hospitalario, no ocurre lo mismo con este servicio: “No tenemos ni un solo paciente en lista de espera. No nos vamos a las 3 de la tarde, tiramos de horas personales porque al paciente hay que darle el tiempo que necesita”. Reciben anualmente a más de doscientas nuevas personas al año, algo que, según Méndez, va ligado a las características de la isla: “Tenemos una población envejecida y el cáncer aumenta con la edad”.
Ayesa considera necesario que esta enfermedad deje de ser un ‘tema tabú’ y se normalice. “El ayudar a la gente que tiene miedo, que es una sensación dura, es algo muy reconfortante. Y ayudar a morir a la gente en paz es muy importante para nosotros” destaca esta oncóloga, haciendo hincapié en que a pesar de que la isla no cuenta con un hospital de grandes dimensiones, “se trata igual a los pacientes que si estuviéramos en Madrid o Houston, porque tenemos la posibilidad de aplicar cualquier tratamiento que se esté usando en cualquier parte del mundo.”
Ganan los pacientes, gana el Hospital y gana toda la isla al saber que en los planes de futuro de esta joven oncóloga no está el ‘abandonar’ la isla: “Yo no me voy de La Palma. Me quedo aquí. No elegí esta profesión por dinero sino por vocación. Aquí estamos para ayudarlos a todos, y los podemos tratar igual aquí que fuera”.