Desalojan a dos hippies que preparan con carretilla y pala su estancia en una cueva aborigen del Bejenao

El Ayuntamiento de El Paso ha impedido a una pareja de hippies la ‘okupación’ de una de las cuevas aborígenes de la montaña del Bejenao, en el entorno de la estación de petroglifos más grande de La Palma, denominada Lomo de Tamarahoya. Las personas que pretendían alojar la cavidad prehispánica habían movido tierra y piedras para prepararla, por lo que podrían enfrentarse a posibles cargos por delitos contra el patromonio histórico.

Los ‘okupas’ trabajaban en el interior del conjunto de cuevas con utensilios y herramientas, concretamente con pala, carretilla y cesto (o zamuro) para la adecuación de las mismas. Además, habían amontonado piedras a modo de vallado o pared de protección en la entrada de la cavidad. Incluso, en el exterior de las oquedades, bajo la zona del pinar del Preparque de la Caldera de Taburiente, habían depositado varios ‘utensilios domésticos’ para uso personal.

Tras recibirse la pertinente comunicación, la Policía Local procedió al desalojo de estas personas, con el acta de denuncia correspondiente.

La zona en cuestión es de gran valor histórico. El conjunto prehispánico del Lomo de Tamarahoya, con su estación de petroglifos, fue descubierta a comienzos de la década de los 70 (siglo XX). Su importancia recae tanto en el número de paneles como en su extensión. Consta de 137 paneles que se distribuyen en tres grupos principales a lo largo de unos 200 metros de los afloramientos rocosos que jalonan la parte superior de este lomo.

Los motivos más destacados contenidos en este espacio son de tipo geométrico destacando el grupo de las espirales, círculos y semicírculos concéntricos y meandriformes.

El yacimiento, a juzgar por la tipología y técnica empleada, fue utilizado durante un espacio de tiempo muy largo, debido a que estos parajes constituían un campo de pastoreo vital para los aborígenes que vivían en la parte alta del cantón de Aridane desde los cuales, además, se podía descender, sin excesivos problemas, hacia Aceró (La Caldera de Taburiente).

En el mismo Pico Bejenado existen otras tres estaciones de grabados rupestres (Lomo Gordo I y II y Lomo del Estrecho)

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