Desde el primer día todos los posibles actores de los pactos en La Palma lo tenían claro: «el pacto en el Cabildo tiene que ser el mismo en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma», o viceversa.
Así se han puesto sobre la mesa las distintas propuestas en la que los tres partidos que podían alcanzar mayoría en las dos instituciones han «jugado» .»Alcaldía compartida y Presidencia del Cabildo para mí», o «ayuntamiento y Presidencia para ti» e incluso la propuesta que parece que va a ser definitiva, en la que la Alcaldía será para un partido y el Cabildo para otro.
Y es que el acuerdo de Santa Cruz de La Palma puede ser el empujón definitivo a ese pacto integral. Aunque Juan José Cabera Guelmes (PP) y Tony Acosta (CC) han dicho por activa y por pasiva que han actuado «unilateralmente», lo cierto es que esta alianza local no se hubiera fraguado sin el consentimiento total de ambas direcciones insulares.
La noche electoral parecía imposible el acuerdo entre PP y CC en Santa Cruz de La Palma, fíjense como son las cosas, y como dice el refranero español: «la política hace extraños compañeros de cama». Ahora, sólo es cuestión de tiempo que se anuncie el pacto entre las dos formaciones políticas en el Cabildo de La Palma.
Atrás quedarán los ‘cantos de sirena’ en los que la tercera fuerza más votada podía haberse hecho con la Presidencia Insular, aunque hay que destacar que si no es por la intervención de la dirección nacional primero, y de la regional del PP, después, hubiera sido una realidad ver a Mariano Hernández Zapata como presidente insular.
«CC es nuestro socio preferente», decía el número dos del PP, Teodoro García Egea. Un mantra que ha calado en sus correligionarios, no acostumbrados a desaires a los órganos superiores del partido. Y es que, sin duda, esa disciplina de partido es la que ha permitirá que el acuerdo PP-CC sea el definitivo en esas dos administraciones palmeras.