El aumento del aporte de magma, tras los derrumbes que ha sufrido este fin de semana el cono eruptivo, sigue haciendo crecer el área afectada, que ya supera las 591 hectáreas. Estas son 65,33 hectáreas más que hace solo 24 horas, un incremento del 10% según ha apuntado el director técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende.
Los datos del catastro confirman la destrucción de 753 edificaciones, de las que 620 son viviendas, 70 cuartos de apero, 29 de uso industrial, 19 de ocio y hostelería y 15 dedicadas a otros usos (colegios, dispensarios, etc…).
En lo que se refiere a cultivos, el área afectada ya alcanza las 150 hectáreas, de las que 74,82 son de plataneras, 45,16 son de viñedo y 8,78 son de aguacateros.
Avance de las coladas
La colada que más preocupa actualmente tiene dos ramales, el que está en la fábrica de cementos del polígono industrial del Callejón de La Gata, que tiene una «velocidad y potencia menor, pero está haciendo daños» y está siendo vigilado por si pudiera alcanzar a vaguada que desviaría su dirección hacia La Laguna. El tramo principal de esta colada está pegado a la colada primigenia, en el norte de la montaña de Todoque.
«Es importante que discurra la de Todoque para que llegue al mar y le reste potencia a la del Callejón de La Gata» apunta Morcuende. Esta colada se encuentra a unos 300 metros de la costa y su llegada al mar podría dar lugar a la formación de otro delta lávico en la Playa de El Perdido, si se mantiene la actual tasa de emisión del cono.
El campo lávico que alimentaba el delta de la playa de Los Guirres y la colada que discurre por el delta del volcán de San Juan, parecen haber frenado su actividad.