El PEVOLCA está realizando un seguimiento intensivo de las coladas norte, por la amenaza que están suponiendo, tanto en su paso por La Laguna como en su próxima llegada al mar.
El director técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende, ha explicado el seguimiento de las coladas en rueda de prensa. «La colada que discurre por el norte de la montaña de Todoque, que es uno de los brazos de la colada primigenia, está recibiendo una alimentación escasa» apunta. «La colada que está justo por encima, está recibiendo más alimentación y está apunto de llegar al mar, a unos 120 metros de cantil, con una velocidad entre 5 y 10 metros/hora». En caso de alcanzar el cantil, advierte Morcuende, «se confinarían los barrios de San Borondón, La Condesa, Marina Alta y Marina Baja y, quizás, toda la villa de Tazacorte, ya que el delta que se formaría estaría más cercano a la población y habría más riesgo para la población».
Por otra parte, la colada que se «desgajo desde el polígono industrial del Callejón de La Gata, circula hacia el centro de la laguna, aunque no tenemos seguridad de que llegue al centro porque existen vaguadas que la podría canalizar y cambiar su dirección y que termine uniéndose a la colada que circula hacia el mar» explica Morcuende. «El peor escenario es que existiera otra vaguada que hiciera que continúe hacia la laguna» admite apuntando a que esto «lo sabremos en las próximas horas», ya que se está analizando la situación.
El director técnico del PEVOLCA subraya que no se prevén más evacuaciones, pero que todo dependerá de la evolución de esta última colada y los posibles caminos que pudiera tomar.
Existen unos “rebozos” en la parte alta de la colada de La Laguna, pasado el campo de fútbol, que preocupan porque “parece que podrían tender a expandirse, pero hay que analizar bien la situación”.
