La nueva ruptura del cono principal sigue enviando al oeste la mayor parte del magma, que continúa discurriendo por las coladas más antiguas, sobre todo sobre la 1 y la 4, a través de tubos lávicos y por la superficie, rellenando «islas» que todavía no estaban cubiertas.
En cuanto a las coladas que más preocupan, el avance sigue siendo mínimo. Lo que sí ha destacado en rueda de prensa el director técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende, es que la colada 8 (la de La Laguna) «ha tomado lo que parece un rumbo suroeste y trataría de unirse con la colada 7». Sin embargo, «si hubiera una carga suficiente, podría provocar que continuara el camino por el norte de la montaña de La Laguna», que es el escenario que se quiere evitar, ante el riesgo que correría el resto del barrio y el municipio de Tazacorte.
Por su parte, la colada 7 sigue a unos 120-130 metros del mar, por lo que no ha avanzado.
En cuanto a la colada 10 (colada sur) está parada a unos 150 metros del parque fotovoltaico, a 250 metros del núcleo de viviendas de Corazoncillo y a 600 del Cementerio de Las Manchas.
Hay un total de 879,69 ha afectadas, 27,42 más por los rellenos de zonas no cubiertas, y la anchura máxima sigue siendo de 2.900 metros.
En cuanto a los datos de catastro, dejan un total de 1.291 edificaciones destruidas.