El pasado 22 de junio tomaba posesión sustituyendo en el cargo de Diputado del Común a Jerónimo Saavedra, y desde entonces Rafael Yanes es el encargado de defender los derechos de dos millones de canarios ante la administración. Una labor con la que se muestra encantado: “siempre pensé que ser alcalde de tu pueblo era lo más bonito, pero ser Diputado del Común es incluso más hermoso; porque el alcalde tiene muchas competencias; sin embargo, el Diputado solo tiene un objetivo: defender al ciudadano frente a la administración pública”.
Y llega con un nuevo estatuto en vigor que trae consigo también nuevos derechos para los ciudadanos. “Por primera vez en el Estado español, se reconoce una retribución por el hecho de ser canario. También por primera vez, los diputados no están aforados. Es la versión 2.0 de los estatutos de autonomía que seguirán el resto de comunidades autónomas” afirma Yanes. En este sentido, y dando al cumplimiento al nuevo marco jurídico que reconoce a La Graciosa como la octava isla, adelanta que en un plazo de dos meses existirá una nueva oficina delegada del Diputado del Común, teniendo por tanto representación en las ocho islas canarias. “El Diputado del Común contará con una oficina delegada, en colaboración con el Ayuntamiento de Teguise, que cederá la oficina que el consistorio tiene en La Graciosa a coste cero. Esta oficina cogerá la queja y se trasladará a la oficina que está en Arrecife”.
Rafael Yanes se encuentra inmerso en pleno balance del 2018, el cual expondrá ante el Parlamento de Canarias en el mes de marzo. Un año que cierra con un incremento de más de un 20% en el número de quejas recibidas por este organismo con respecto al año anterior y que se sitúa en una media de dos mil reclamaciones anuales. “En dependencia y discapacidad, la resolución positiva llegó al 87%, sin embargo, hay áreas en las que el nivel es inferior, como las listas de espera de Sanidad que es una guerra dificultosa” destaca el Diputado del Común, destacando la buena labor que en este aspecto realizan los ayuntamientos, que contestan con rapidez el 100% de las ocasiones, “frente a los Cabildos que son más lentos y el Gobierno de Canarias que lo es mucho más”.
En este sentido, Yanes recuerda que su figura actúa siempre y cuando “la queja sea de un ciudadano o un colectivo con la administración pública. No podemos intervenir entre particulares o en aquellos asuntos que ya tienen sentencia judicial o están a la espera de obtenerla”.
Destaca también la cercanía que la figura del Diputado del Común ofrece a los canarios, en comparación al Defensor del Pueblo que, al tener las competencias del Estado, “queda más lejos”.
En cuanto a la posible ubicación de la sede oficial de este organismo fuera de la Isla Bonita, Yanes fue claro: “Tiene que estar en La Palma, lo dice la ley”, haciendo referencia al episodio histórico protagonizado por Dionisio O´Daly y Anselmo Pérez de Brito, los que fueran Diputado del Común y síndico personero en el siglo XVIII y cuya ‘lucha’ hizo que el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, ciudad que alberga esta sede oficial, se convirtiera en el primer consistorio democrático de España.