Justo cuando se cumple una semana de la erupción volcánica, la Iglesia de Todoque no ha conseguido resistir. Sobre las 18:00 horas se desplomaba, ante el avance imparable de la colada, que en los últimos minutos ha comenzado a avanzar con gran velocidad -unos 100 metros por hora-, después de permanecer varios días casi paralízala.
«Aunque el volcán se lleve nuestros símbolos y señas de identidad, vamos a ser más fuertes», con estas palabras ha comenzado el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, la rueda de prensa que se iniciaba tan solo minutos después de que la Iglesia de Todoque haya cedido a la lava.
Casi un millar de efectivos siguen trabajando en la gestión de la emergencia en el marco del Plan. Se mantiene monitorizado el volcán de forma permanente por si fuera preciso adoptar nuevas decisiones. Además, los expertos insisten en usar medidas de protección al manipular la ceniza, incluyendo mascarillas FFP2, guantes, gafas y ropa de manga larga.