«Si nos dejan…» dice la eterna canción de José Alfredo Jiménez. Así de nostalgicos aparentan sentirse PSOE y PP en La Palma, quizás en toda Canarias… y es muy probable que esta vez piensen que sí, que los dejan. Al menos, no paran de mostrar cierta «añoranza» en ambas filas recordando lo ocurrido hace 6 años (aquel acuerdo PSOE-PP en La Palma que costó, por un tiempo, perder carnets de afiliados y que hace unos meses fue rescatado como ejemplo del «Manual de supervivencia» por el propio Pedro Sánchez). Pero, sentir no es querer. Las llagas de la reciente batalla nacional entre derecha e izquierda están aún sin cicatrizar y siguen supurando. A priopri parece inviable, por eso de ser polos opuestos en lo ideológico. Aunque, en política, ¿quién dijo imposible?.
Horas antes de producirse un vital encuentro en Madrid entre Antona y Casado, donde se darán las pertinentes instrucciones… en los medios canarios sobrevuela (en algunos casi a modo de exigencia/deseo/estigma mediático) un acuerdo posible entre PSOE y PP que suman 36 en Canarias (mayoría) al que se uniría un tercero a modo de apoyo logístico (posiblemente NC o Cs por eso de vender mejor el cambio). El presunto pacto, cual «crónica de una muerte anunciada» (de García Márquez), llegaría, por mucho que hayan negado eso de ‘los pactos en cascada’, hasta el último rincon de cada pueblo en donde «los números den». El objetivo común: desbancar «de una vez» a CC.
El reflejo de este querer se ha visto ya en algunos municipios sin mayor presión, dígase Garafía o Mazo en La Palma, así como otros diseminados por otras islas (también es cierto que ha habido pactos CC-PP como el de Tuineje en Fuerteventura que deja el PSOE en la oposición). Pero, no nos engañemos, estos pequeños movimientos no son aún significativos; son espejismos de un confuso oasis político en medio de este complejo laberinto que a día de hoy parece dificil de sortear.
El PP aparenta comodidad. Pero eso solo eso, apariencia; postureo. De despistarse, podría quedarse sin nada por arriba; esto es, en el Gobierno de Canarias en donde el PSOE (25) también suma con otros con los que ya ha hablado. Así que, el PP no para de decir que tiene el sartén por el mango, pero saben que existe la opción real de PSOE-NC-Podemos-Asg (este último si que aparece en todas las quinielas) que también suman en Canarias y debilitaría a los de Antona. Es decir, debilitaría al propio Asier, que en esta ocasión debe gobernar por exigencia de los suyos, sí o sí. Él mismo lo ha dicho: «Vamos en serio».
Los números dicen que un pacto entre socialistas y populares podría, además del Ejecutivo regional, facilita la entrada del PP en el gobierno de cabildos y ayuntamientos importantes. Pero, eso sería exactamente igual en la vía ofrecida para pactar con CC y otros dos (Cs y Asg). Entonces ¿cuál es la diferencia para ellos, los populares, a la hora de elegir entre PSOE y CC? Pues tan sencillo como una cuestión histórica de números electorales que décadas después no han conseguido resolver: debilitar a CC lo traducen como eliminar un rival político con el que comparten rango electoral.
En La Palma, incluso, socialistas y populares tienen otro motivo común. Nieves Lady Barreto (ganadora de las elecciones al Cabildo) aparenta ser un peligro real a medio plazo. Si ganó en las condiciones actuales: partido dividido en varios comités locales, Los Llanos patas arriba y en lucha con un candidato que partía como presidente… ¿qué pasará tras 4 años de mucho dinero para obras y sin frenos legales en los suelos turísticos? La respuesta es evidente.
Aunque en la Isla Bonita todo se resolverá (no lo duden) bajo la ecuación regional, los tres actores (CC, PSOE y PP) pavonean y se tiran indirectas como si de ellos solos dependiera. El PP, en ambos casos, tanto si pacta con PSOE como con CC, tendría que ceder la Presidencia del Cabildo (era un sueño que ahora resulta insalvable tras la inesperada rotura del triple empate a 7). También en ambos casos, los populares han puesto sobre la mesa hacerse con la Alcaldía capitalina: para el PSOE (Elias Castro) esto resulta muy doloroso tras ganar las elecciones; para CC solo depende de los ‘fantasmas del pasado’ de Toni Acosta, que ha prometido no ser un escollo si la jefa se lo pide (o compensa).
Así con todo, teniendo claro que no existe un PSOE-CC, en La Palma, es probable que tengamos que esperar a que se resuelva el crucigrama canario, que no se atará por completo probablemente hasta el 28 de junio con la conformación del Parlamento. Si aquí se anunciara un acuerdo entre dos de estas tres fuerzas políticas (o sea PSOE-PP o CC-PP) antes de que se resuelva o anuncie un pacto en Canarias, estaríamos ante una clara evidencia de que lo de arriba está resuelto en la misma dirección que se haya tomado en La Palma. Porque, insistimos, todo esta unido. Aunque lo nieguen, sí hay pactos en cascada.
Mientras esperamos… recordemos parte de la letra que motiva esta editoria «…»yo creo podemos ver el nuevo amanecer de un nuevo día; yo pienso que tú y yo podemos ser felices todavía…».
Ya veremos si los dejan.