El Comité Científico del PEVOLCA ha informado sobre el registro de tendencias descendentes de ciertos parámetros asociados a la sismicidad, el tremor o la emisión de gases del penacho, pero los expertos insisten en que esta tendencia tiene que consolidarse en el tiempo para que sea permanente.
Las coladas de lava continúan estables, siguen discurriendo por el sector central y se
dirigen hacia el Oeste sobre las coladas previas, sin invadir nueva superficie. En este
sentido, la colada 1, que termina en la fajana, es la que está recibiendo una mayor
alimentación de lava y en menor medida la 5. Las que más preocupan son la 8, que
tiene su frente en La Laguna, y la 11, por su proximidad a la carretera que da acceso
a Puerto Naos, pero ambas se encuentran frenadas y sin movimiento.
La portavoz del Comité Científico y directora nacional de Vigilancia Volcánica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Carmen López, explicó que la sismicidad se mantiene baja respecto a las semanas anteriores y continúa localizándose en las mismas zonas en ambas profundidades. La magnitud máxima ha sido 4.6 mbLg y se registró ayer a las 17:07horas y a una profundidad de 37 kilómetros, sentido con intensidad máxima IV (EMS). El tremor en las últimas 24 horas se mantiene en niveles bajos.
En cuanto a la deformación, la estación más cercana al centro sigue mostrando
deformaciones que reflejan la dinámica del proceso eruptivo, aunque en el resto de
las estaciones se muestra una tendencia a la deflación regional.
La emisión de dióxido de azufre (SO2) asociada al penacho volcánico continúa
siendo alta, aunque su evolución temporal refleja una tendencia descendente desde el
pasado 23 de septiembre. La evolución temporal de la composición química del
penacho volcánico refleja también una tendencia descendente, indicando que el
aporte magmático tiene un origen más superficial.
Sobre las condiciones meteorológicas, no se esperan cambios significativos y serán
favorable para la operatividad aeronáutica.
Superficie
La superficie afectada se estima en 984 hectáreas, 1,41 más que el último dato, y se
mantiene la anchura máxima entre coladas exteriores en 3.100 metros.
Según los últimos datos del Catastro, 1.452 edificaciones han sufrido daños o están
destruidas, de las cuales 1.177 son de uso residencial, 147 agrícola, 67 industrial, 33
ocio, 13 uso público y 15 de otros usos.
El número de personas albergadas en centros hoteleros a día de hoy se mantiene sin
variación, en 467. Del total, 400 se hospedan en el hotel de Fuencaliente y 67 en Los
Llanos de Aridane. Además, hay 43 personas dependientes atendidas en centros
sociosanitarios insulares.