STOP BULOS: No hay nuevas evacuaciones en La Palma

Tanto el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, como el director técnico del PEVOLCA, Miguel Ángel Morcuende, lo han confirmado en rueda de prensa, tras la reunión del Comité Director, no se han producido nuevas evacuaciones en La Palma, a causa del avance de la lava. Se solicita, por tanto, informarse a través de los medios oficiales y evitar la propagación de bulos, que producen un gran daño entre la población, ya que debemos recordar que más de 5.000 personas se encuentran evacuadas y que, además, muchas de ellas han perdido ya sus hogares.

Los evacuados que continúan en los centros de acogida, así como aquellos con movilidad reducida, serán derivados a espacios alojativos. De manera inminente, comenzará el realojo en instalaciones hoteleras del municipio de Fuencaliente y, en los próximos días, tras su acondicionamiento, se hará también en centros de Los Llanos de Aridane.

La situación en la isla no ha cambiado, continúa activado el semáforo rojo y, pese a que se ha intentando desviar la lengua de lava, «no se puede hacer nada contra su avance», señala el presidente del Gobierno de Canarias. En este sentido, la lava continúa su camino lentamente, por lo que no se puede asegurar, según palabras del director técnico de PEVOLCA, «si el avance culminará o no en el mar». No obstante, con el movimiento que registra en estos momentos, sí se puede confirmar que, de llegar al mar, tardará en hacerlo. Asimismo, sigue habiendo nueve centros de emisión, de los cuales cuatro están activos, actualmente se registra una única fisura.

«Los avances son mínimos en ambas coladas, debido a la viscosidad y a que se están produciendo rellenos de huecos que tienen menor cota», indica Miguel Ángel Morcuende. Respecto a la explosividad, cabe destacar su aumento en la pasada noche y lo más previsible es que pueda seguir. Aún así, la deformidad del terreno no ha crecido, manteniéndose en 28 centímetros. Aunque se está en una zona de «miniestabilidad», no hay que levantar la guardia porque se pueden producir nuevos episodios de explosividad. Por el momento, no hay peligro para la salud, aunque se pide no estar estar cerca de las coladas, así como no colapsar las carreteras, por el riesgo que supondría ante una posible emergencia.