La Asociación Plataforma de Afectados por el Volcán Cumbre Vieja solicita a una declaración institucional por La Palma en el Congreso

Fuente: Jorge Eduardo Romero Moyano
Esta declaración busca garantizar el compromiso de las instituciones con la isla, la unidad política y que La Palma y sus habitantes no caigan en el olvido una vez el volcán cese en su actividad:
«El pasado 19 de septiembre de 2021 un tremor, un rugido y una explosión precedieron al nacimiento de este volcán situado en la ladera oeste de Cumbre Vieja que ha cambiado la vida de todos los palmeros para siempre. Desde ese día la lava sepulta historias, recuerdos, secretos, celebraciones, hogares, fincas y la forma de vida de muchísimas personas. Desde ese día la isla no es la misma; tampoco sus gentes ni sus negocios.
Aún es imposible de evaluar el daño total de una catástrofe que cada día crece afectando a lo principales sectores económicos que, tras 52 días empiezan a sangrar. Hasta el momento se han perdido más de dos mil edificaciones, empresas, carreteras, colegios, centros de salud, centros comunitarios, y explotaciones agrícolas y ganaderas; zonas industriales, barrios enteros que conformaban una comunidad humana y la referencia de generaciones de personas en los municipios de El Paso, LosLlanos de Aridane y Tazacorte.
Para muchos ojos, las casas son solo eso, casas; para los palmeros esas casas son parte de la historia de su pueblo, de su barrio; para los palmeros sus casas son ese cuaderno de bitácora que narra las aventuras y desventuras de una etapa de carencias, de emigración, de esfuerzo y trabajo; y, sobre todo, narra la historia de superación del pueblo palmero. Del mismo modo una finca no es solo una finca, es trabajo, es tradición, escultura, es alimento y es entre otras cosas, emprendimiento.

Se trata de esos lugares de reunión de la familia, de los amigos, de la celebración de los éxitos personales, donde se ha velado y despedido a aquellos que se iban. La Palmano es solo una isla, es mucho más que una Reserva de la Biosfera. Es difícil expresar lo que supone cerrar una puerta siendo consciente de que puede que no la vuelvas a abrir; igual de difícil es expresar la agonía, la incertidumbre y la impotencia del que mira las fotos aéreas a diario sin saber si su casa sigue resistiendo a ese gran monstruo negro que se manifiesta en forma de lengua de lava. Pero más difícil es mirar hacia delante si no te ayudan a abrir una ventana. El volcán se lo está llevando todo; es más que una catástrofe de las que lamentablemente hemos visto en otras ocasiones, con la diferencia de que gracias a nuestro eficaz sistema de emergencias afortunadamente no tenemos que lamentar daños personales directos. Si algo ha dejado claro esta tragedia, es que la sociedad española ha sentido como si en sus carnes se tratase lo que se está padeciendo en esa maravillosa y pequeña isla de La Palma. A través de donaciones, de campañas, de la implicación de anónimos y conocidos, los palmeros sienten el calor de los ciudadanos. La sociedad ha dado ejemplo y ahora le toca a las instituciones estar a la altura; por ello, el Congreso de Los Diputados se compromete a no dejar a los palmeros solos, a entender lo anormal de esta situación y a no permitir que caigan en el olvido.

Para esto se requiere unidad y lealtad con los palmeros:
-Para que los vecinos que lo han perdido todo puedan volver a reconstruir sus vidas, sus casas, sus barrios; y para que aquellos que no tienen donde cobijarse puedan optar a. una opción rápida y digna.
-Para que sus autónomos puedan seguir a pie de guerra y vuelvan a levantarse. Para que no tengan que irse como en épocas pasadas fuera de su isla a buscar otra vida distinta a la que el volcán les arrebató.
– Para que no caiga el sector agrícola en la isla, sustento de tantas familias; para que se puedan reestablecer las superficies de cultivo y con ello el trabajo de muchos.
– Para impulsar el sector turístico y el desarrollo económico.
La Palma necesita no solo de la solidaridad ciudadana, sino de la altura política y el compromiso; porque, como hemos oído en tantas otras ocasiones: no vamos a dejar a nadie atrás. Por todo esto, a través de esta declaración institucional, el Congreso de Los Diputados se compromete a aportar soluciones y apoyar a la isla de La Palma, a sus ciudadanos y a resolver todos aquellos problemas que el fatídico volcán ha generado. Algún día se tendrán que contar las historias hoy sepultadas por la lava y se tendrá que hablar de qué significaban todos los recuerdos que este volcán se ha llevado. Mientras tanto, hemos de seguir contando que había un barrio que se llamaba El Paraíso, otro que se llamaba Todoque y otro La Laguna; tendremos que seguir narrando cómo era la vida en esos patios de colegios que hoy no están,o cómo se saludaban los vecinos cuando coincidían en la puerta del centro de salud. Tenemos que seguir contando cómo es casi imposible para un palmero no haber ido auna boda, comunión o bautizo a la Asociación de Vecinos de Todoque; o cómo se tocaban y bailaban isas en La Asociaciónde LaLaguna. El compromiso por la reconstrucción ha de ser igual de firme que el de no olvidar, el compromiso social tan fuerte como el político y el compromiso empresarial tan sólido como el emocional».