La superficie total afectada por la lava supera las 434 ha., con perímetro de más de 36 km y las coladas alcanzan anchura máxima de 1.250 m. Además, el magma ya ha sepultado 1046 edificaciones.
La fajana ocupa una extensión de 32,7 ha. y sigue aumentando. Ayer el PEVOLCA confirmaba la existencia de tubos lávicos, que facilitan la llegada del magma a la costa.
Se observan varios centros activos en el interior del cráter principal, así como otros dos situados en el noroeste del lateral del cono. El derrumbe parcial, el pasado domingo, de uno de los centros situados en el noroeste del lateral del cono ha originado un aporte de lava muy fluida, que ha hecho que se intensifique la vigilancia por si pudieran provocar un cambio de dirección en las coladas anteriores.
No se descarta la aparición de nuevos focos en el entorno del cono existente. Asimismo, puede producirse, como ya ha ocurrido, un aumento por cursos de la explosividad.