La erupción volcánica cumple un mes sin un final a la vista

30 días mirando al volcán: casi 7000 evacuados, miles de hogares destruidos, 763,32 hectáreas afectadas.

Autor: Van Marty

19 de septiembre de 2021. Nunca olvidaremos esta fecha. Pasaban unos minutos de las 15:00 horas cuando un volcán -todavía sin nombre- erupcionaba en Cabeza de Vaca, más al norte de lo que establecían las previsiones. Rápidamente, el semáforo amarillo pasaba a ser rojo, el presidente de España, Pedro Sánchez llegaba esa misma noche a La Palma y ya más de 5000 personas dormían fuera de sus hogares, unas casas a las que muchos esperaban poder volver.

Día histórico: erupciona el volcán en La Palma, la lava ya ha atravesado la carretera de San Nicolás

Al día siguiente, de las 20 viviendas afectadas las primeras horas, se pasaba a un centenar de hogares arrasados por la lava. Lo que comenzó siendo un espectáculo de la naturaleza, se convirtió en tan solo unas horas en la mayor catástrofe a la que La Palma ha tenido que hacer frente, por no decir Canarias. Solo había pasado un día y la colada ya se acercaba a Todoque, donde permaneció impasible días, para acabar con parte del barrio -incluida la iglesia- el 26 de septiembre y terminar de destruir lo que quedaba de él hace tan solo uno días, cuando la colada volvió a recargarse de energía.

La actividad lectiva en los municipio de El Paso, Los Llanos de Aridane y El Paso también se veía interrumpida solo un día después de la erupción, sin poderse retomar hasta este lunes, 18 de octubre.

Seguían pasando las horas del día 20 de septiembre, la apertura de una nueva boca -la novena- obligaba a evacuar Tacande. Un día más tarde, el 21, la evolución de la situación obligaba a la evacuación preventiva de la parte baja de La Laguna. El 22 de septiembre la lava afectaba a más de 154 hectáreas y a más de 320 edificaciones.

Ante una situación que no hacía sino agravarse, la respuesta de la sociedad fue encomiable, una ola de solidaridad que llenó en pocas horas los puntos de recogida de ropa, alimentos y artículos de primera necesidad, por no hablar de las grandes cantidades de dinero que se ha conseguido reunir en las cuentas facilitadas por Cabildo y ayuntamientos afectados. El mundo se ha sumido en un abrazo solidario para La Palma y Onda Cero La Palma lo contó así.

El 23 de septiembre ya hablábamos de 166,2 hectáreas y 350 edificaciones afectadas, mientras los Reyes visitaban La Palma y el Gobierno de Canarias anunciaba el realojamiento de los evacuados en una instalación hotelera de Fuencaliente y la compra de las primeras 73 viviendas.

Desde el PEVOLCA se seguía hablando de erupción estromboliana, una palabra totalmente desconocida para los palmeros y palmeras hasta hace un mes. Las explosiones del volcán nos sobresaltaban -y lo siguen haciendo- y los seísmos se hacían -y se hacen- notar.

Paso lento, pero destructivo de la lava, el 24 de septiembre eran ya 240 hectáreas, 390 edificaciones y 14 kilómetros de carreteras destrozados. La iglesia de San Nicolás de Bari en Las Manchas se vaciaba y la nube de ceniza comenzaba a causar los primeros problemas en el aeropuerto. El fenómeno explosivo se intensifica, lo que fue un confinamiento previo se convierte en tan solo minutos en la evacuación de la población en Tajuya y Tacande de Abajo y la parte de Tacande de Arriba que aún no estaba evacuada. Los vecinos de estos núcleos pasan una noche fuera de sus hogares, al día siguiente pueden regresar a sus viviendas.

El 25 de septiembre nos despertamos con la noticia de que el techo de terreno de lucha de Las Manchas no había resistido el peso de las cenizas. La morfología del cono comienza a cambiar. Tras tantas roturas y desbordamientos, seguimos sin llegarnos a acostumbrar, aunque el PEVOLCA nos comunica que no nos debemos preocupar, que es algo «normal».

El 26 de septiembre, como ya comentamos, la lava arrasa con Todoque y se dirige hacia el mar. Por esto, se decide confinar San Borondón, Marina y La Condesa en Tazacorte, ante posibles emanaciones de gases.

27 de septiembre. Silencio. El volcán para. Unas horas de letargo, pero, de pronto, despierta y lo hace con furia.

28 de septiembre. El mismo día que el Gobierno declara zona catastrófica la isla de La Palma, la lava llega al Pampillo a gran velocidad y corta el acceso a Puerto Naos por la costa.

 

La lava, de la carretera al mar, tardó escasas horas en llegar al mar. La noche de ese 28 de septiembre, la erupción volcánica nos dejó nuevas imágenes que difícilmente podremos olvidar.

Y aunque se vivía con la esperanza de que la lava, una vez llegara al mar, dejara de destruir los sueños y recuerdos de muchos palmeros y palmeras, la realidad fue otra muy distinta. 29 de septiembre: la erupción volcánica no para, ya son 744 construcciones dañadas y 476 hectáreas afectadas.

El mes de octubre se inicia con una nueva boca y una nueva colada ,que resultó ser dos bocas separadas 15 metros entre sí. Atendiendo a la mediciones de calidad del aire en la zona, el PEVOLCA ordena el 1 de octubre el confinamiento de nuevos núcleos de población en La Palma, concretamente en los municipios de Los Llanos de Aridane y El Paso, sumándose a las zonas que ya estaban confinadas en Tazacorte.

El 2 de octubre finaliza el confinamiento decretado en los tres municipios afectados y la lava destruye la última conexión de riego en El Remo. Esto hace que rápidamente se pongan sobre la mesa diferentes medidas que podrían solucionar un problema tan grande como es que los cultivos que no han sido arrasado por la lava no puedan ser regados. A día de hoy, se están llevando a cabo los trabajos para instalar dos desaladoras y un buque cisterna ya se encuentra en la isla. 

3 de octubre. La erupción volcánica ya afecta a más de 1000 edificaciones, según Copernicus, que el catastro reduce a 720 -de las cuales 605 son de uso residencial, 58 agrícolas, 30 de uso industrial, 18 dedicadas al ocio y hostelería, 7 de uso público y 8 dedicadas a otros usos-. Al día siguiente, 4 de octubre, el PEVOLCA confirma la existencia de tubos lávicos. El 5 de octubre se aprueba el Real Decreto-Ley de medidas urgentes de apoyo a La Palma, por un valor de más de 213 millones de euros.

El 7 de octubre, se expande una lengua al sur y se dirige al mar por la zona de Las Hoyas, causando más daños y destrucción. No obstante, a día de hoy, esta colada sigue sin llegar al agua.

El 9 de octubre un nuevo derrumbe del cono volcánico con emisión de lava en varias direcciones vuelve a sembrar la tensión en la isla y El Callejón de la Gata, que había escapado de las coladas, se ve amenazado. La actividad del volcán se vuelve cada vez más intensa y La Palma vive el fin de semana con mayores explosiones de toda la erupción volcánica, hasta el momento. La zona industrial termina siendo víctima de la lava, la colada avanza por el Callejón de la Gata y comienza a preocupar el barrio de La La Laguna, por lo que obliga a evacuar a unas 800 personas más. Ya son 169,44 las hectáreas afectadas.

El 13 de octubre el catastro vuelve a dar nuevos datos y sitúa en 937 las edificaciones afectadas, más del 80% de uso residencial. Se termina de evacuar La Laguna y un día después, el 14 de octubre, la lava ya arrasa con el campo de fútbol de este barrio.

El 15 de octubre aumenta la efusividad del volcán y dos coladas se dirigen hacia la montaña de La Laguna. Ese mismo día se habla del surgimiento de una nueva boca, que terminó siendo un foco emisor reactivado. El 17 de septiembre ya hablábamos de más de 740 hectáreas afectadas 1086 construcciones, según el catastro.

Hasta este lunes, 18 de octubre, las coladas se extienden por una superficie de 763,32 hectáreas -20,37 más que ayer-. El ancho entre las lenguas se sitúa ya en 2.900 metros y 228,09 hectáreas de cultivos han sido arrasadas por la lava. En cuanto a las construcciones, Copernicus cifra en 1956 las edificaciones afectadas y en 61 las que se encuentran en riesgo, haciendo un total de 2017 construcciones dañadas. Casi 7000 personas se encuentra evacuadas a día de hoy y en cuanto a las personas albergadas, 344 se encuentran en un establecimiento hotelero de Fuencaliente y 17 en uno de Los Llanos. En total, la erupción ha dejado casi 7000 personas evacuadas.

Este ha sido el recorrido realizado por el volcán a lo largo de 30 días, en los que ha mantenido en vilo a una sociedad entera. La pregunta ahora es, ¿hasta cuándo? Eso, por el momento, nadie lo sabe.